El proyecto de Ley de Pensión no Contributiva que analizan las comisiones de Puntos Constitucionales, de Atención a Grupos Vulnerables, y la de Estudios Legislativos también amplía de 60 a 65 años la edad para considerar a alguien como persona adulta mayor.
En entrevista el senador Lázaro Mazón indicó que la Secretaría de Salud, a través del Sistema de Protección Social, sería la responsable de otorgar la pensión y de elaborar, supervisar y controlar una base de datos nacional de pensiones no contributivas, que sería entregada al Congreso de la Unión.
Por ello, Mazón destacó la necesidad de elevar a rango de ley el derecho de una pensión no contributiva, enfocada y acotada por ahora al rango de 70 años de edad y a la condición de pobreza y marginación de los beneficiarios.
Con ella el Estado asegura el apoyo a los adultos mayores residentes en el territorio nacional y su monto mensual no podrá ser inferior a 50 por ciento de un salario mínimo general vigente en el Distrito Federal, resaltó el legislador por el estado de Guerrero. Sostuvo que «esto permitiría fortalecer los derechos humanos de la población adulta y establecer un límite racional para la formulación de políticas públicas y de su financiamiento en los rubros de servicios de salud y el pago de pensiones».
La iniciativa que crea la Ley de Pensión no Contributiva fue turnada, para su estudio, a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, de Atención a Grupos Vulnerables y de Estudios Legislativos.
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